Superflow

Hace unas semanas tuve la suerte de ver en vivo a un rapero chileno que vive en Barecelona: su nombre es VanBuda y acá les dejo la reseña que escribí de un show que presento en nuestro querido Santiago.

VanBuda
Sala SCD Plaza Vespucio, viernes 14 de septiembre

VanBuda, en su disco Polémico (2004), no para de autoproclamarse emigrante. Ya sea en Barcelona o en Santiago, ser un desterrado no le causa problemas, sino al contrario, de esa experiencia sus rimas se van enriqueciendo. Por cosas del destino, todo ese botín fue apreciado pocas veces por el público chileno; la deuda fue creciendo, y tras varios años de ausencia, VanBuda recién puede volver para mostrar en vivo el estupendo material de su debut. En una noche rodeada de amigos y seguidores más que contentos desde sus butacas, la deuda se intentó pagar.

El comienzo hizo subir la temperatura del ambiente. Los que esperaban a VanBuda fueron recibidos por los tonos latinos de Del Son Cru (con el ex Pozze Latina, Hernán del Canto incluido): cinco muchachos que mezclaron funk, rimas y muchos referentes centroamericanos para sazonar la sala que de a poco se comenzaba a poblar. La utilización de una paleta bastante amplia de condimentos no tardó en alegrar a los asistentes. De todos modos, y sin pecar en la duración de su repertorio, terminaron rápidamente en medio de aplausos y ansias por ver al pródigo maestro de ceremonias que regresaba a la capital.

DJ Caso y Moreno, como únicos acompañantes de VanBuda, se dejaron ver entre las bases que comandaba el primero y los coros que entonaba el segundo. VanBuda apareció luego, con el respectivo aplauso de sus seguidores, rimando la canción que abre Polémico, "Donde naces", una suerte de declaración de principios para su carrera y para lo que vendría esa noche. El sonido se disparaba y entre las primeras rimas logró cuadrarse para acompañar como debía: mucho bajo, mucha base sonando al límite y el particular fraseo de VanBuda, mezcla de acento español y modismos chilenos.

De ahí en más la presentación del chileno-barcelonés daría cuenta de una dotada capacidad para rimar, una actitud dura y al mismo tiempo cercana con la gente, además de un repertorio de alto nivel. Se trató de ese rap más ortodoxo, fuerte y que se enlaza al sonido de Solo los Solos o de otras bandas ibéricas; canciones sobre sexo, el barrio, las mujeres y el propio arte de ser un rapero con todas las de la ley. Su sonido no es necesariamente parecido al hip-hop chileno y eso fue agradecido en la sala: mucho sabor y bases cercanas al reggaetón movieron a los asistentes. Gran parte de su repertorio fue coreado por jóvenes fanáticos que alzaban las manos en aprobación.

En su mayoría, las canciones en el escenario pertenecieron a Polémico, su registro hasta la fecha. Gracias a ellas se despidió ante una sala que pedía mucho más y aprobaba de pie el regreso de su rap. Si algunos pocos ya lo conocían por su participación en algunos registros de Makiza o en su papel en el dúo ZicutaEjecuta, esta velada sirvió también para presentar oficialmente a uno de los raperos más desconocidos y con mejores capacidades del circuito. Un gran registro, enmarcado en el ciclo "Rapeado y zapateado", que en sus próxima entregas contará con otros buenos exponentes de este estilo: Calambre (viernes 21) revisando sus discografía y Seo 2 (viernes 28) en la última de las jornadas.

Este artículo fue publicaco por la página chilena Mus.cl