Picnic Kibun / Ep

Picnic Kibun

Picnic Kibun EP
(2007, Picnic Kibun)

Hay maneras y maneras de presentarse. Algunos eligen ser prudentes y otros prefieren no demorar el contacto y tirar todas las cartas sobre la mesa. Los cuatro muchachos tras Picnic Kibun prefieren correr el riesgo y tomar la segunda opción, mostrando en este EP todas las urgencias de la incipiente banda que conforman. Cada una de las cinco canciones que arman el disco fueron presentadas en su blog, luego subidas a podcast y ahora asumidas como un primer registro sónico. Todas armadas y publicadas inmediatamente.

Conformados como una banda de instrumentos y programaciones, Picnic Kibun abren este disco en miniatura con "Adolescent reactionary". La canción es la que más los emparenta con el hip-hop tradicional y es la encargada de anunciar el papel principal que ocupan las paranoicas declaraciones de Harvey Jones, vocalista japoamericano que además se hace cargo de las guitarras. Una pequeña declaración de principios borrada con el codo y vuelta a escribir con "Drop your panties". Acá ya invitan a bailar, a liberar todo sin sutilezas.

Hasta aquí queda claro que nadie oculta las ganas de volcar los recursos al baile, pero es en "Mawashite" donde los sonidos de consolas se mezclan con baterías aceleradas hasta estallar en el canto en japonés del vocalista. Tres minutos de electropop con aires de rap que encanta por su naturaleza popera y no por un delirante juego de pastiche. Sin ser la mejor canción del disco es la que más explota y más se recuerda.

Terminado el escándalo viene el gusto por el silencio y los estribillos que no podían faltar. Un respiro que parte con la dulce "Pink 'n blue", la más amable de todas las canciones. Adornada por delicadas frecuencias electrónicas y cuidados detalles, es una pieza pop divida en dos partes, la última con una especie de estribillo rapeado que entrega la mejor canción de todo el disco. Al final también se oye el gusto por la música negra: "Oh gran señor" se desliza entre percusiones que siguen invitando al baile, más una guitarra que despunta y una sensualidad creciente.

Sin duda la gracia de este EP es la capacidad de fusionar estilos y de armar un campo de posibilidades sonoras que no se atoran. O mejor dicho, una presentación que es menos delirante y más prometedora de lo que a primera vista se piensa.

Esto también logró ser publicado por Mus.cl, visiten esa página también.