Blit / tu segunda razón

Blit

Tu segunda razón
(2007, Neurotyka)

Cristóbal Korenblit toma las últimas cuatro letras de su apellido para escudarse en Blit, proyecto individual con que lanza su primer disco. Su alias despuntó a un sector más o menos masivo cuando en el compilatorio Neurotyka 2999 vol. 1 (Neurotyka, 2006) su tema "Devuelve la llamada" dejaba al oyente con la boca abierta: era la primera canción que sonaba y surgían las dudas sobre quién era este joven compositor electrónico. Ese fabuloso despunte de seis minutos parecía decir bastante, y quizás hasta terminó por anunciar demasiado.

Esa canción no forma parte del repertorio de Tu segunda razón (Neurotyka, 2007), primer disco oficial de Blit y suerte de reflejo de los primeros pasos de este músico: los nuevos quince cortes fueron seleccionados del trabajo realizado entre fines de 2004 y principios de 2006, etapa en que nace este proyecto. Un tiempo largo de creación que espera quedar plasmado de la mejor manera.

El resultado es dispar –se echa de menos un tema tan bien logrado como "Devuelve la llamada"– y su duración es algo excesiva, aunque el disco resalte sin dudas por una lucidez electrónica que en Blit parece innata. Acá no sólo hay un juego de cortar, pegar y armar un conjunto de pastiches. En su composición, Blit da un paso más arriesgado y presenta su gusto por la música negra, los sonidos que se van elevando y el hip-hop. Hay cierta melancolía que atraviesa todos esos estilos y los devuelve en un sonido exquisito que ya puede caracterizar a este joven músico en temas como "Tu segunda razón", "Se viró" o "Hierba mate".

Por otro lado, Blit también se perfila como un compositor capacitado para –sin dar un paso fuera de su estilo– generar adictivos trances melódicos de tres minutos. A ratos se extraña la colaboración de alguna voz que dé aún más vida a esos pasajes llenos de samples como son "1 AM" o "ABC steps". O quizás les falta un ingrediente, no necesariamente una voz. El punto es que hay buenísimo material en ellas, pero la sensación es que algo está flotando, que algo podría llegar y darles el golpe final para convertirlas en piezas impecables.

Ambos tipos de canción aparecen y se quedan atrás, reaparecen y se conjugan, arman un disco poco claro en su propuesta final, pero que a momentos parece entregar toda la información como para saber qué hay detrás de Blit. Por ahora la espera de la respuesta no debería agotarnos; aquí ya hay buen material como para sentarse a escuchar mientras llegan más y mejores canciones.

Este comentario fue publicaco por Mus.cl hace varias semanas.
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